Varios meses después, Panini Comics nos trae por fin un segundo tomo que recopila los números USA del volumen 5 que continúan con lo contado en Marvel Deluxe. El Invencible Iron Man 1: Las Cinco Pesadillas (leer reseña aquí). En Marvel Deluxe. El Invencible Iron Man 2: El Más Buscado del Mundo contamos con los números 8-19 de la serie original, y con ellos salimos de Invasión Secreta y nos metemos de lleno en el Reinado Oscuro de Norman Osborn.
Si llegados hasta aquí, habiendo pasado por la Guerra Civil y la Invasión Secreta, Iron Man había evolucionado hasta convertirse en uno de los individuos más poderosos del Universo Marvel (por un lado Iron Man tiene a Extremis y por otro Tony Stark dirige S.H.I.E.L.D.), ahora las tornas giran de tal forma que nos encontramos ante todo lo contrario.
Tras la citada Invasión Secreta, el gobierno de los Estados Unidos transforma S.H.I.E.L.D. en una H.A.M.M.E.R dirigida por Norman Osborn, con Tony Stark y Maria Hill puestos de patitas en la calle. Esto le da Osborn todo el poder, ya que no solo dirige la organización, sino que además conoce las identidades de todos los superhéroes, gracias al acta de registro, y, supuestamente, tiene acceso a toda la tecnología de Stark.
Afortunadamente, Stark se las arregla para llevarse los archivos de su tecnología en su cabeza, algo que provoca la ira de Osborn, llevándole a declarar a Tony Stark y Maria Hill como fugitivos. En esta situación de perseguidos por la ley, Stark encarga a Pepper Potts que venda Industrias Stark para evitar que Osborn se haga con la compañía, y a Maria Hill que haga llegar cierta información decisiva al Capitán América. Él, por su parte, debe borrarse los datos de su cerebro, algo que no le resultará fácil tras perder repentinamente el control de Extremis. Es más, no solo no le resultará fácil, sino que el virus le afectará hasta el punto de hacerle perder capacidades físicas y mentales.
Dicho esto, queda claro que la idea del guionista Matt Fraction era subir a Iron Man al Olimpo de los superhéroes para luego tirarlo de cabeza hacia un abismo de incertidumbre e impotencia. Eso sí, lo hace manteniendo alto el listón que ya estableció en Extremis, con una versión de Tony Stark siempre cercana a la cinematográfica, pero sin dejar de lado las mejores bases del personaje que recordamos de la etapa clásica de finales de los 70 y principios de los 80.
Para ello, Fraction rodea a Stark de varios de los secundarios más destacados de la historia del Hombre de Hierro, como son Madame Máscara, Pepper Potts o James «Rhodey» Rhodes/Máquina de Guerra, además de la Viuda Negra, y los envuelve a todos en un enorme manto de carrera contrarreloj llena de acción, intriga y emoción. Siempre, obviamente, bajo la sombra de un Norman Osborn más amenazador que nunca, que llega a rivalizar sin problema con un mermado física y mentalmente Tony Stark, ya sea con o sin su nueva armadura de Iron Patriot.
En su odisea de vida al margen de la ley, Stark viaja por el mundo visitando viejos escondites suyos que ha ido manteniendo y creando con el paso de los años, demostrando además que Fraction conoce bien el pasado del personaje. En estos lugares, Stark ha ido guardando armaduras de emergencia que ahora le ayudarán en sus problemas, algo que además le llevará a enfrentarse a todo tipo de adversarios según el lugar en el que se encuentre. También vemos como Pepper Potts encuentra una armadura escondida que fue diseñada para ella, dando lugar al nacimiento de Rescate, algo que en el futuro inmediato tendrá mucha importancia.
En el apartado gráfico Salvador Larroca se muestra de nuevo en plena forma, proporcionando un trabajo que para muchos se encuentra entre lo mejor que ha hecho en la Casa de las Ideas, y demostrando una evolución tanto en estilo como en técnicas que dan como resultado algo realmente destacable. Mantiene el nivel del tomo anterior aportando un estilo moderno y espectacular que acerca inevitablemente el cómic a la película. Además, en estos números, tienen la oportunidad de dibujar muchas armaduras de Iron Man diferentes, demostrando así capacidad de inventiva y diferenciación.
En definitiva, este tomo se presenta, obviamente, como un continuación directa del anterior, pero lo hace tanto en estilo narrativo y artístico, como en la historia presentada por Fraction y Larroca desde el principio. Y esto, queridos lectores, no es más que una gran noticia para aquellos que se quedaron con ganas de más tras leer los primeros números. Por tanto, seguimos con buen nivel en esta enorme etapa del Vengador de la armadura, una que ningún fan del personaje o de las películas debería haberse perdido, y que si así fue, ahora tiene la oportunidad de recuperar.