Tras nuestro análisis del primer número, aquí os dejamos una reseña rápida de lo que creemos que ha dado de sí Infinito 2, grapa publicada por Panini Comics que contiene los números originales Infinity Nº 2 y Nº 3 USA.
Nada más comenzar, nos damos cuenta rápidamente de que el detalle del evento está teniendo lugar en el resto de series implicadas. Existen múltiples acontecimientos en diversos frentes, y cada uno de ellos se cuenta con detalle en la serie correspondiente. El salto temporal de la trama con respecto al primer número es notable, y no hay duda de que han ocurrido muchas cosas de las que no hemos sido testigos si únicamente estamos siguiendo Infinito.
Afortunadamente, el guionista Jonathan Hickman consigue hacer malabarismos de forma óptima, y aprovecha la narración para ir introduciendo magistralmente explicaciones (que a la vez son resúmenes) de los detalles que podríamos habernos perdido. A pesar de la sensación de estar leyendo una serie de resúmenes uno tras otro, la forma de contarnos la historia que tiene Hickman deja claro que la serie principal del evento es esta, y nos pone al día de todo lo que ha ocurrido a su alrededor.
En principio, esta serie debería centrarse en los movimientos de Thanos en su ataque a la Tierra aprovechando la guerra contra los Constructores. Sin embargo, esto no quita que veamos gran parte de la batalla cósmica que está teniendo lugar entre los creadores y una alianza universal de diversos mundos, o lo que ocurre en el seno del reino de los Inhumanos, por poner algunos ejemplos. Así, somos testigos de guerra va guerra viene, con ataques y defensas, movimienos tácticos de todo tipo, victorias y derrotas, etc. Pero quizás lo más importante sea la revelación de la verdadera motivación de Thanos para esta guerra, que a estas alturas igual ya no, pero que en un inicio habría sorprendido a más de uno.
En el apartado artístico nos encontramos ahora con dibujos de Dustin Weaver y Jerome Opeña, dos señores que tras ver estas páginas podríamos decir que nacieron para la épica. Quizás cuenten con obras pasadas de dudosa calidad, o quizás no vayamos a ver algo así en futuros trabajos, pero lo que tenemos entre manos no admite duda de su calidad. No es nada fácil plasmar en el papel algo de tan brutal tamaño y extensión, y ambos dibujantes, cada uno en su estilo, nos brindan una serie de viñetas perfectamente adaptadas a la espectacularidad, crudeza y trascendencia de este cómic.
En definitiva, Infinito sigue demostrando que estamos ante una serie ambiciosa que consigue estar a la altura, tanto por la calidad de los guiones y los dibujos, como por el contenido de lo que nos quiere transmitir. Sin embargo, hay que destacar una vez más que la trama gana muchos enteros cuando se complementa con el resto de series implicadas, cuya lectura no es obligatoria, pero sí aconsejable.