Ayer salió a la venta el primer número de la reedición de Miracleman que está llevando a cabo Marvel Comics, una reedición que viene coloreada y rotulada de nuevo, sufriendo un profundo lavado de cara.
Lo curioso es que parece que ese lavado de cara ha sido demasiado profundo, llegando hasta el punto de la censura, tal y como explica Andrew Hickey:
Oh cielos. Parece que incluso aunque Marvel ha puesto una advertencia de control parental en la reedición de Miracleman Nº 1, a diferencia de los cómics originales de Warrior o las ediciones USA de los 80, aún así lo han censurado (comparación de imagen por cortesía del blog de Lew Stringer).
Esto no augura nada bueno para la integridad artística de futuros capítulos, especialmente cuando se trate de cierta escena de nacimiento muy gráfica.