En esta reseña vamos a hablaros de los dos primeros tomos que ha dedicado Panini Comics a la nueva serie protagonizada por Carol Danvers, que abandona su identidad de Ms. Marvel para adoptar el manto de Capitana Marvel que, en realidad, siempre llevó «en la sangre».
Pero antes, vamos a recordaros que la trayectoria de Danvers hasta este punto no ha sido fácil. Creado por Roy Thomas y Gene Colan hace 50 años, este personaje ha sido uno de esos al que le ha costado encontrar su lugar en el Universo Marvel. Pasando por diversas identidades como Binario o Pájaro de Guerra, con unos poderes u otros, esta antigua piloto del Ejército de los Estados Unidos ha conseguido llegar a ser un importante miembro de los Vengadores y uno de los personajes femeninos más destacados de toda la Casa de las Ideas.
El primer tomo, 100% Marvel. Capitana Marvel 1 – Anhelando Volar, recopila los primeros seis números de la serie regular americana, y es una vuelta al origen del personaje en toda regla. La guionista, Kelly Sue DeConnick, se propone desde el comienzo establecer a Carol Danvers con un nuevo rol y una nueva identidad que le permitan alejarse un poco de los prejuicios femeninos en el mundo superheroico, que los hay, y destacar por sus propios méritos y su gran capacidad de liderazgo.
Para ello, la Capitana Marvel llega con ese nuevo alter ego, nuevo traje y nuevo aspecto con un destacable corte de pelo que dio mucho que hablar en su día. Pero lo más destacado quizás sea su actitud, con la que intenta sobresalir como superhéroe y, sobre todo, como mujer. Obviamente, esto no solo es fruto de la intención de poner a las mujeres en su lugar dentro del un universo superheorico principalmente masculino, sino también del hecho que la guionista sea precisamente una mujer.
De hecho, la historia narrada en este tomo es mayoritariamente femenina. Carol Danvers se se ve involucrada en un viaje en el tiempo que le lleva a plena Segunda Guerra Mundial, donde liderará a un grupo de mujeres contra unos enemigos que usan armas de origen Kree. Es curioso ver como, a pesar de que DeConnick intenta derrochar feminidad por los cuatro costados y reclamar un puesto de honor para esta mujer en el mundo de los superhéroes, todo lo que acontece en el cómic lo hace como si el personaje fuese masculino. Un poco contradictorio, si nos paramos a pensarlo, pero al final los superhéroes son como son y no hay más vuelta de hoja.
Y tirando de ahí, la narración avanza por un mar de tópicos nada originales que nos llevan a pensar de primeras que esta serie será poco destacable, quizás pasto de la cancelación en un futuro no muy lejano. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un nuevo comienzo, una renovación interior y exterior a un personaje con mucho potencial, y hay que dar margen para que tanto DeConnick como Danvers encuentren su lugar y continúen a partir de ahí.
En cuanto a los dibujos, existen varios nombres que participan en estos números, pero el trabajo principal corresponde a Dexter Soy primero, y Emma Ríos después. La diferencia entre ambos la vais a notar en seguida. Mientras Soy nos presenta unos dibujos serios y oscuros, a veces faltos de expresividad y espectaculares por igual, Ríos aporta lo que DeConnick estaba buscando realmente: una Capitana Marvel muy femenina, sexy y atractiva, pero que a la vez impone respeto y admiración. En definitiva, lo que la guionista quiere trasladar con sus palabras, que Danvers genere atracción por sus actos y no por su apariencia, lo quiere también con los dibujos, y eso lo consigue perfectamente nuestra Emma Ríos.
El segundo tomo, 100% Marvel. Capitana Marvel 2 – En Caída, recopila los siguientes seis números de la serie regular americana (del 7 al 12). Aquí, DeConnick continúa con su reivindicación de la presencia femenina en el género superheroico de los cómics, y aunque no falta la acción, la guionista ahonda aún más en la vida personal de Carol Danvers.
Si con el tomo anterior me quedaba con dudas de qué podría pasar con esta serie, ahora esas dudas se disipan. Curiosamente, no es gracias a batallas descomunales, derroches de poderes o acción sin límites, sino con historias cotidianas a un nivel más personal. DeConnick, una vez creado un entorno estable en el que contar sus historias, nos presenta ahora el lado humano de Danvers, cómo es su vida, qué quiere, qué desea, qué busca, quién le rodea, qué esperan de ella, qué espera ella del resto, etc., etc. y etc.
La nueva Capitana Marvel sufre, y no solo cuando pelea, sino también cuando vive sin el traje. A veces, lo más doloroso no es un puñetazo, o un rayo láser, y también hay que lidiar con ello. Es como si la guionistas quisiese aprovechar los primeros números de la serie para arrasar todo lo que conocemos del personaje, para en un futuro no muy lejano tener vía libre para todo lo que pueda llegar.
En cuanto a la trama en sí, digamos que hay un poco de todo, y DeConnick no se ensucia demasiado y tira de viejos enemigos del pasado de Danvers, cuando aún era Ms. Marvel, o de amigos como Monica Rambeau, la primera mujer que fue Capitana Marvel. Lo peor de todo, es que en estos números podemos encontrar algo cuyo desenlace se produce en el crossover El Enemigo Interior, narrado en las páginas de Vengadores ¡Reuníos!, del que podéis leer nuestra reseña, y que merece la pena seguir.
Del apartado gráfico, con respecto al primer tomo, continúa Dexter Soy, pero se cae Emma Ríos para dar entrada a Christopher Sebela, Dexter Soy y Felipe Andrade. Una pena lo de Ríos, pero al menos tenemos que la historia narrada en estas páginas parece hacer sentir más cómodo a Soy, que nos brinda dibujos de más calidad y más acorde con el efecto buscado. La aportación del resto de dibujantes viene a seguir lo que parece una línea de cambios que la editorial pretende mantener para probar cosas y, quizás, darle un toque «diferente» a la colección.
Resumiendo: nos encontramos con algo que, pese a la sensación renqueante del primero tomo, ya se atisbaba en el horizonte: una mejora que nos ha llevado de menos a más. El segundo tomo, es decir, los seis segundos números, ponen de manifiesto que la Capitana Marvel es un personaje interesante que protagoniza una serie interesante, diferente y atractiva. Entretiene, y lo hace con calidad, aportando acción y sustancia a los personajes que la conforman, y además reclamando el poder femenino en un universo dominado por hombres.
Si quieres una serie distinta, pero que además está totalmente integrada en la continuidad del Universo Marvel al estar protagonizada por uno de los Vengadores más importantes de los últimos años, quizás deberías probar con esta.