A veces, recopilar los tomos que va lanzando Panini Comics periódicamente es una buena forma de juntar todo el material que se ha ido publicando en ciertas colecciones. De este modo, adquirir un tomo titulado Marvel Deluxe. Lobezno 3: Destino Manifiesto nos llevaría a pensar que, los que hemos comprado los dos anteriores, vamos a disfrutar de la continuación de las historias de Lobezno.
Sin embargo, este tercer tomo recoge el material USA Wolverine vol. 3, 56, 62-65, 73 y 74, Wolverine: Manifest Destiny 1-4 y Dark X-Men: The Beggining 3, y si comparáis, veréis que existen algunos huecos con respecto al anterior. La razón de esto es que Panini ha decidido recopilar de forma conjunta la mayor parte del material (no todo) realizado por un guionista que ha conseguido desarrollar una de las mejores etapas del mutante en los últimos años: Jason Aaron.
Tal y como nos cuenta Panini, Aaron es un guionista que fichó por Marvel tras ganar un concurso de talentos con una historia que, precisamente, estaba protagonizada por Lobezno. Aunque esta historia se acabó publicando en 2002, no fue hasta 2007 cuando Aaron se hizo cargo de la serie regular de Logan, ganándose el favor de los fans, que catalogaron su etapa como la mejor en mucho tiempo.
El tomo aquí reseñado se divide en varias historias independientes, no porque se hayan publicado por separado, sino porque Aaron decidió que lo que quería hacer con Lobezno era escribir una serie de arcos que fuesen accesibles para cualquier lector, aunque no fuese seguidor de la serie o ni siquiera del personaje. Basta un poco de puesta en situación, un par de detalles para incluir la historia en la cronología del Universo Marvel y vía libre.
La primera historia, El Hombre del Pozo, dibujada por Howard Chaykin y ni siquiera protagonizada por Lobezno, es una historia muy destacable tanto en el apartado narrativo como en el artístico, más por el adecuado estilo que por la calidad, bastante discreta. Pero quizás el arco más conocido del autor es el siguiente: La Caza de Mística, en la que, como su propio nombre indica, se explora la relación entre Logan y Raven.
Como ya sabréis los conocedores de la historia de Lobezno, existe una relación de amor-odio-atracción sexual entre ambos personajes desde hace muchos años. De hecho, esta historia nos sitúa en el comienzo de la década de los años 20, donde ambos cruzan su destino por primera vez. A partir de aquí, las historias se van alternando entre momentos presentes y flashbacks, mezclando cómo se desarrollaron los lazos que les unen con la persecución de Mística por parte de Lobezno tras su traición en Complejo de Mesías (de aquí el título del arco argumental).
Los dibujos de esta parte, que abarca cuatro números, corresponden a Ron Garney, y si el arco es considerado como de lo mejor de Aaron en Lobezno, también es gracias en parte al trabajo del dibujante. Garney es, por derecho propio, uno de los grandes de la industria, y el hecho de que haya dibujado a varios de los principales personajes de DC y Marvel dice mucho de su calidad.
Como continuación, y ya con el listón muy alto, el tomo incluye el arco argumental que da nombre a la recopilación, Destino Manifiesto, una historia que, una vez más, lleva a Lobezno a relacionarse con ninjas, artes marciales y demás. Sin embargo, en esta ocasión, Lobezno no se desplaza a Japón, sino a San Francisco, nuevo lugar de residencia de la Patrulla-X (como os contamos en la reseña de Patrulla-X: Destino Manifiesto), donde salen a la luz ciertos asuntos pendientes que Logan dejó en la ciudad en el pasado.
Esta historia, además de ser un gran trabajo de Aaron, nos lleva de la mano hacia esas películas de artes marciales de serie B que tan de moda estuvieron en los años 80. Hace 50 años, Logan se enfrentó a Dragón Negro, líder de la mafia en Chinatown, y las consecuencias perduran hasta hoy en día. Una vez más, el pasado persigue a nuestro querido mutante, pero la forma de presentarnos la historia (llena de acción y secundarios, y con un guión magistral) hace que no nos importe la ligera falta de originalidad.
Al igual que en el arco argumental anterior, la enorme calidad del guión de Aaron se ve aumentada gracias a los dibujos de un inmenso Stephen Segovia. Con unos trazos y diseños pseudo-realistas, el filipino nos muestra un particular estilo que retrata la acción de una forma espectacular, manteniendo siempre perfectamente la narración de una manera clara y llevadera.
El contenido del tomo se completa con tres historias cortas más. La primera es una interesante «anécdota» con dibujos de Adam Kubert que nos muestra cómo es estar en la piel de Lobezno. Titulada En Mi Pellejo, esta historia resalta sobre todo lo demás la amargura y pesada carga emocional que lleva Lobezno consigo continuamente, una tónica que podemos encontrar de forma constante durante toda la etapa de Aaron. De hecho, se utiliza esto como excusa para que Lobezno esté hasta en la sopa, revelando que, básicamente, es una forma de mantenerse entretenido para no darle vueltas a la cabeza.
La segunda es una historia que sirve de enlace con Reinado Oscuro, y que en realidad pertenece al último número de la miniserie de tres historias autoconclusivas de la Patrulla-X Oscura, que relatan la concepción de este grupo. Este número cuenta con dibujos de uno de mis artistas preferidos, Jock, como elemento más destacado, ya que aunque la historia se puede considerar como entretenida, tampoco tiene demasiada trascendencia.
Finalmente, cierra el tomo Un Buen Hombre, la famosa historia que os comentamos al principio con la que Aaron ganó el concurso de talentos.
Aunque el precio puede echar un poco para atrás (25 €), como ocurre con cada Marvel Deluxe, en este caso el gasto merece la pena. Con este tomo tenemos gran parte de una de las mejores etapas recientes de Lobezno, la de Jason Aaron, con historias de calidad y ciertamente entretenidas, además de adornadas con unos dibujos muy destacables. Si aún no has leído este material, esta es una oportunidad perfecta para conocer las raíces del comportamiento actual de uno de los superhéroes más famosos del mundo.