Para entrar un poco en materia, antes tenemos que ponernos un poco en situación. Habrá que retroceder a los tiempos de Reinado Oscuro, donde un tal Norman Osborn se hizo con el control en todo lo relacionado con superhéroes, asumiendo el mando de los Thunderbolts y creando su propio grupo de Vengadores, que a ojos del público eran los mismos héroes, pero que en realidad se trataba de famosos villanos del Universo Marvel.
Terminada esta etapa, Osborn no se dio por vencido y formó un equipo compuesto por «copias» de Hulk, Thor, Spiderman, la Bruja Escarlata y Ojo de Halcón. Este equipo heredó el nombre de Vengadores Oscuros, y pronto se adueñó de la colección de los Thunderbolts, tanto en contenido como incluso en el título de la serie. Sin embargo, esa usurpación no fue del todo completa, ya que los Thunderbolts no desaparecieron. Siguieron estando ahí, divididos en la parte que se encuentra viajando por el tiempo y la parte que intenta llevar a cabo un rescate. Así que sí, en realidad la serie comparte el protagonismo de hasta tres equipos formados por villanos o ex-villanos.
Con esto, el tomo de Panini Comics 100% Marvel. Vengadores Oscuros 1 – Los Más Poderosos de la Tierra, está compuesto por 200 páginas que recopilan Dark Avengers #175-182 USA, que son los primeros números en los que la serie Thunderbolts cambia de nombre. La tarea de lidiar con tanto personaje sigue siendo de Jeff Parker, y los dibujos se los reparten Declan Shalvey, Kev Walker y Neil Edwards.
El cambio de título de la serie se produce a merced de una decisión gubernamental, viendo que los Thunderbolts están unos desaparecidos y los otros más preocupados por recuperar a sus compañeros perdidos en el espacio-tiempo. Además, su líder, Luke Cage, tiene la cabeza más puesta en su retiro que en otra cosa, así que acepta que el grupo de Vengadores Oscuros sea el nuevo equipo de operaciones de campo. Esto dentro de las páginas del cómic, porque fuera la decisión de este cambio se debe más a una decisión editorial que busca dar un pequeño empujón a una serie que no deja de caminar por la delgada línea de la cancelación.
Y no es que Parker lo haga mal, o que las historias de la serie no sean entretenidas, pero cuando hay tanto título genial en el mercado, las series de nivel medio suelen sufrir para mantenerse a flote. Lamentablemente, el cambio de nombre y la incursión de los nuevos personajes no genera el resultado esperado, manteniéndose la serie en el mismo nivel de entretenimiento, pero sin sufrir un aumento de popularidad ni ventas.
Probablemente ayude a no acabar de salir del agujero el hecho de que una serie de narrativa de 6 sobre 10 no tenga un gran apoyo artístico. Ninguno de los tres dibujantes aporta lo que realmente haría falta. Si Kev Walker ya se encarga de presentar un dibujo anodino y quizás poco apropiado para un cómic cargado de aventuras, los que vienen detrás se equivocan al seguir una senda continuista. Aunque quizás tampoco es culpa de ellos, sino más bien de los que decidieron que eran los adecuados para el proyecto.
El caso es que unos por otros y la casa sin barrer, o lo que os lo mismo, la serie sin despegar, sin aportar ese «algo» que la haga destacar. ¿Resulta una lectura entretenida? Pues sí. ¿Sería recomendable? Pues según como se mire, pero no se podría reprochar nada al que la recomendase. ¿Sería Mejorable? Pues también, y más pensando en ese sabor de boca que deja de como si los autores ya estuviesen pensando más en sus próximos proyectos.