Quién iba a decir que casi 20 años después La Era de Apocalipsis iba a seguir en el candelero. Como ya sabréis la gran mayoría de vosotros, esta realidad alternativa surge de un crossover mutante de gran tamaño y gran éxito, en el que se produce una muerte prematura de Charles Xavier que da vía libre al ascenso de Apocalipsis y su dominio mundial, con la consecuente búsqueda y aniquilación de los humanos y de los mutantes rebeldes.
Gracias a Rick Remender y sus Imposibles X-Force, este mundo apocalíptico volvió a la vida recientemente con mucho acierto en La Saga del Ángel Oscuro, y es por ello por lo que Marvel Comics decide recuperarlo de forma relativamente permanente.
Dentro de una nueva serie escrita por David Lapham y dibujada por Roberto De la Torre, cuyos primeros 6 números (junto al prólogo Uncanny X-Force Nº 19.1) recopila Panini Comics en el tomo 100% Marvel. La Era de Apocalipsis 1: X-Terminados, viajamos de nuevo a una realidad donde la versión de Lobezno conocida como Arma X se las da de nuevo tirano, destruyendo cual genocida sádico toda huella de presencia humana y/o rebelde.
La premisa de estos cómics es bien clara: presentar de nuevo una realidad alternativa en la que descubrimos versiones diferentes de nuestros personajes favoritos, héroes que ahora son villanos, villanos que son héroes, muertes inesperadas, etc. En estas situaciones, los equipos creativos tienen total libertad para dar rienda suelta a sus más oscuros deseos, ya sean de creación o de destrucción, puesto que no afectan a la continuidad tradicional.
Obviamente, este es el caso. Sin embargo, aunque muchos personajes son justamente lo contrario a lo que estamos aconstumbrados a ver, Lapham se asegura que veamos que, en el fondo, todos ellos siguen manteniendo su esencia, a pesar de que las motivaciones o los métodos sean distintos.
Curiosamente, el primer contacto se produce en Uncanny X-Force Nº 19.1, donde tienen lugar unos acontecimientos que sirven de punto de entrada para lo que veremos ya desde el primer momento en esta Era de Apocalipsis. Los protagonistas, claramente, son un William Stryker «líder» de la resistencia humana, que está tan bien dotado que hasta parece que tiene poderes, y un Arma X que busca la aniquilación total y absoluta de los humanos y todos los que los apoyan. A su alrededor tenemos humanos capaces, mutantes renegados, villanos con poderes y Centinelas, todo en un ambiente apocalíptico lleno de miseria y destrucción que tanto gusta a los creadores como a los fans. A Los Vengadores Vs. La Patrulla X o La Era de Ultron me remito.
Partiendo de esto, Lapham juega con ese ambiente de desesperanza que carga un grupo de fugitivos al que persigue un grupo de cazadores en búsqueda de exterminio, y con unos personajes con los que básicamente puede hacer lo que quiera porque pertenecen a otra realidad. Nos lo narra todo de forma trágica y dinámica, como si no hubiese salida pero siempre tratando de encontrar una, en gran parte con la voz en off de Stryker, y siempre con la sombra de Arma X proyectada sobre los demás.
Mientras el guión cumple, y no es algo sencillo porque, aunque los elementos están ahí y son claros, no son fáciles de manejar, el dibujo de nuestro compatriota De La Torre se puede calificar de casi perfecto. El español sabe captar de forma magistral la esencia decadente y desesperada de un mundo pseudo-futurista que está en guerra, ayudado por unos colores ocres y apagados que le dan más credibilidad. Los personajes están bien delienados, y los trazos son sencillos a la par que descriptivos, sin pararse demasiado en los detalles más que lo justo y necesario cuando lo tenemos en primer plano.
Con esto, tenemos una serie nueva que, probablemente, pasará sin pena ni gloria por el Universo Marvel, aunque hay que decir que no es por falta de potencial. Capta con resultado positivo la esencia de los Imposibles X-Force de Remender, casi como si fuera una continuación, y sirve perfectamente para lectores que ni siquiera hayan oído hablar nunca de la Era de Apocalipsis original. Además, los 13 € por los que Panini nos ofrece un total de 162 páginas en las que se incluyen las portadas originales, bocetos y material extra que no es necesario pero que nunca está de más, hacen que este tomo no sea una mala compra para su disfrute.