LA Times ha entrevistado a James Chinlund, que fue el diseñador de producción de Los Vengadores. En esta entrevista, Chinlund revela el proceso de creación del aspecto de algunas cosas específicas de la película, refiriéndose inmediatamente al reto con más presión al que se tuvo que enfrentar.
La clave fue cómo hacer que todos esos personajes de mundos tan distintos y esos vocabularios visuales coexistieran en nuestro mundo de hoy en día. Con las películas de Iron Man, Marvel tuvo éxito creando una realidad sin igual en la que el mundo se sentía plausible e incluso la tecnología de Iron Man, que era de otro mundo, parecía terrenal. Podrías destacar el cuidado que se ha tenido a la hora de mantener la realidad en los efectos visuales. Yo tuve un sentido tremendo de la responsabilidad hacia todos los dibujantes y diseñadores de talento increíble que han trabajado en las películas antes que yo, tenía que proporcionar un mundo que estuviera equilibrado y fuera cohesivo, y que pudiera mantener todos esos hilos visuales diferentes.
Para hacer eso, Chinlund intentó mezclar el mundo real de 2013 con las tecnologías presentadas por Tony Stark y S.H.I.E.L.D., y el intento se hizo para representar esas ideas mientras existían una al lado de la otra.
La Torre Stark fue la representación definitiva de esa idea, donde Tony Stark compró el mítico Edificio MetLife (antiguo Edificio PanAm), eliminó el techo y añadió su propia pieza de arquitectura parasitaria en el tejado. Es la altura de la arrogancia y la esencia de Stark. Como diseñador de producción, este fue el escenario más reconfortante de diseñar, habiendo crecido en Nuva York viendo ese edificio todos los días durante toda mi vida, siendo capaz de afectar a su historia para siempre, fue una oportunidad increíble. Elegir el MetLife fue también una forma de reconocer la rica topografía de las calles únicas de Nueva York, con el viaducto que pasa por encima de la calle 42 y los túneles que pasan por debajo de la Estación Central, por no mencionar a la propia Estación Central, la conflagración definitiva de ricas historias e ideas futuristas.
El Helitransporte fue otro de los impresionantes logros de la película.
Fue un reto enorme juntar las diferentes ideas e iteraciones del Helitransporte que ha habido durante la historia de Marvel, y crea un hardware militar plausible y cohesivo que los espectadores pudiera aceptar sin falta de credibilidad. Creo que todo el mundo involucrado se centró en hacer esta monstruosa estación de batalla como algo que pudiese navegar sobre Manhattan y no se estrellase contra la tierra envuelto en una bola de llamas mal diseñadas. Durante nuestra investigación vimos todo tipo de vehículos militares históricos, actuales y conceptuales, particularmente navales y espía, además de todas las versiones del panteón de Marvel. Intentamos destilar eso en algo que los fans reconocieran como la mítica nave y que la gente que no está familiarizada con la historia pudiera aceptar.
El puente de mando fue el primer escenario con el que empezamos, sabiendo que la nave necesitaría un lugar de reunión para todos los héroes. Como centro de mando principal de esta enorme estación de batalla, sabía que tendríamos que proporcionar un espacio suficientemente impresionante. Mi mayor temor era que después del primer vistazo a la nave presentásemos un espacio interior que no encajase con su majestuosidad. El diseño para la mayoría de los espacios interiores fue organizado en torno a la idea de que todas las salas interiores de la nave estuvieran suspendidas de la cubierta. Que los motores saliesen del nivel de cubierta y que todos los espacios por debajo estuviesen colgando de la cubierta que está por encima. Esto suponía una intrincada serie de tuberías y ganchos que recorrían toda la nave. Esto nos ayudó a desarrollar la firma arquitectónica para el aspecto de la nave. Los puntales y las ‘costillas’ que se ven hacen referencia a la idea original. En el puente, esta idea es más evidente en los enormes puntales de cada lado de la ventana principal y en la parte de atrás de donde está la mesa de los Vengadores.
En cuanto a la creación de los alienígenas de la película, Chinlund cede parte del crédito a la imaginación de Joss Whedon y Ryan Meinerding.
Me inspiré tremendamente en los diseños de alienígenas de Ryan. Me encantaron los contrastes que desarrolló con los materiales orgánicos y las tecnologías mecánicas. Mientras intentaban crear el mundo, yo buscaba texturas que me permitieran separar esos bellos diseños del fondo y que aún así parecieran del mundo.