El actor Tom Hiddleston, que interpreta por segunda vez al villano Loki en Los Vengadores, ha escrito un artículo para el diario The Guardian en el que repasa su historia personal con las películas basadas en cómics y explica lo buenas que pueden ser.
El actor recuerda cuando de niño imitaba a Christopher Reeves como Superman cuando nadaba en la piscina, y soñaba con salvar a la chica y derrotar al malo. También lista varias grandes estrellas que han interpretado a héroes y villanos del mundo del cómic, destacando la interpretación de Heath Ledger en El Caballero Oscuro como particularmente inspiradora.
Su interpretación fue oscura, anárquica, mareante, libre y totalmente escalofriante y peligrosa.
Las películas de superhéroes ofrecen una mitología compartida, deleal y moderna, a través de las cuales esas verdades pueden ser exploradas. En nuestra sociedad secular incremental, con tantos dioses dispares y diferentes fes, las películas de superhéroes presentan un lienzo sobre el que nuestras esperanzas, sueños y pesadillas apocalípticas compartidas pueden ser proyectadas y representadas. Las sociedades antiguas tenían dioses antropomórficos: un enorme panteón ampliándose durante siglos de drama dinástico; padres e hijos, héroes martirizados, amantes destinados al fracaso, las muertes de reyes, historias que nos enseñaron el peligro de la arrogancia y la primacía de la humildad. Son las cosas diarias de la vida de cada hombre, y nos encantan. Suena a cliché, pero los superhéroes pueden ser solitarios, vanos, arrogantes y orgullosos. A menudo superan esas fragilidades humanas por un bien mayor. La posibilidad de redención está justo a la vuelta de la esquina, pero tenemos que ganárnosla.
El actor continuó, arrojando poesía sobre Hulk y Batman antes de otorgarles las virtudes de los conceptos a los que se ha dado vida en las películas.
Las películas de superhéroes también representan el pináculo del cine como captura de movimientos. Me gustaría pensar que los hermanos Lumière se emocionarían con la persecución de gato y ratón a través de las calles tenebrosas de Gotham en El Caballero Oscuro, con helicópteros en la cuerda floja cayendo del cielo, y un enorme camión conducido por Joker que gira 180 grados como un acróbata ruso. Desearía que pudieran vitorear y disfrutar la persecución a través de los cielos de Manhattan al final de Los Vengadores. Esas escenas son el resultado de un motor creativo puesto en movimiento cuando los Lumière rodaron L’ Arrivée d’un Train en Gare de la Ciotat en 1895. El tren simplemente se mueve más rápido hoy en estos días. Y no solo los trenes; camiones, motos, batmóbiles y hombres volando, brillantes trajes de hierro. El espectáculo es parte de la diversión, parte del arte, parte de nuestro juego compartido.