Aunque ya sabíamos la identidad del ejército alienígena que acompaña a Loki en Los Vengadores gracias a las primeras reacciones tras la proyección de la película en su pre-estreno mundial, ahora se confirma oficialmente, ya que el director y guionista del filme, Joss Whedon, lo ha revelado en una rueda de prensa.
La raza alienígena son los Chitauri, o una versión de ellos, porque no son una de las razas clave y no tienen una gran historia. No era el momento. Sé que este debate irá más allá de cuando yo ya haya muerto. Diría que eran la raza Kree-Skrull.
Según podemos leer en la Enciclopedia del Universo Marvel:
Descripción
Los Chitauri son una raza alienígena escindida de los Skrulls, unos metamorfos capaces de asumir la forma tridimensional de otros seres, siempre y cuando dispongan de un cuerpo bajo el que ocultarse. Su fuerza, velocidad, resistencia y poder de curación parecen depender de la casta a la que pertenezcan.
Organización
Los Chitauri parecen organizarse por castas, siendo más poderosas las más importantes. Aunque no tienen necesidad de diferenciaciones personales entre sí, en ocasiones las adoptan cuando toman la forma de otras razas, para moverse entre ellas con más facilidad. Toda su organización social está dirigida a adquirir un dominio ordenado sobre el universo, librándola de taras como el pensamiento independiente.
Historia
Podría decirse que los Chitauri son los equivalentes a los Skrulls, pero estos están en la Tierra-1610 (Universo Ultimate). Sin embargo, la afirmación anterior no es del todo cierta. Los Chitauri parecen ser una rama escindida de la raza extraterrestre de los Skrulls, que llevan milenios tomando posiciones de conquista por el universo. Se desconoce las razones de peso que tienen los Skrulls para estas conquistas, pero los Chitauri (que parecen haberse escindido hace mucho tiempo, a juzgar por sus claras diferencias físicas) desean acabar con el caos y el desorden en el universo, considerando el pensamiento independiente como una enfermedad.
En 1777 llegaron a la Tierra y comenzaron a tomar posiciones, participando en distintos genocidios, enfocándolos hacia sus fines. Tras varios siglos de infiltración, los Chitauri apoyaron a los nazis desatando la II Guerra Mundial e intentando obtener así su dominio de uniformidad mental sobre el planeta.
Un comandante Chitauri tomaría la forma de un nazi apellidado Kleiser, dirigiendo algunas de las operaciones nazis más importantes en la época. Debido a ello, se enfrentaría en más de una ocasión al supersoldado estadounidense, el Capitán América, que llegaría a herirle en su cara con su escudo. En Polonia (1944), Kleiser creyó haber frustrado los planes de su enemigo al impedir que los aliados capturasen un tren de municiones, pero el Capi solo había ido a detonarlas.
No obstante, Kleiser sobrevivió a la explosión, y destinó sus siguientes operaciones a la construcción de una superbomba para los nazis. Aunque esta consiguió ser desactivada por el Capitán América, provocó que este cayese al Ártico y quedase en animación suspendida durante décadas, mientras el mundo creía en su muerte. Al final de la guerra, los Chitauri fueron purgados de Europa y África, y sus campos de entrenamiento fueron destruidos por bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki.
A partir de entonces, Kleiser y el resto de supervivientes Chitauri permanecieron ocultos, puliendo sus operaciones tras su derrota con el fin de la guerra y tomando posiciones para la siguiente oportunidad de hacerse con el planeta. Desde allí verían a principios del siglo XX el regreso de su antiguo enemigo, el Capitán América, que se integraría en el superequipo conocido como los Ultimates.
Las fuerzas Chitauri se infiltrarían subrepticiamente en la sociedad humana, e incluso en S.H.I.E.L.D., la agencia militar y de espionaje estadounidense más importante, que no obstante hizo movimientos contra sus nidos. Consiguieron engañar a los Ultimates para caer en una trampa, pero por desgracia sobrevivieron, y su contraataque coincidió con la replegación de la principal parte de la flota Chitauri, asediada por enemigos estelares.
Mientras las fuerzas aéreas estadounidenses, Iron Man y Thor derribaban los remanentes de su flota, Kleiser luchaba ferozmente contra el Capitán América, mientras una bomba preparada para detonar el Sistema Solar entero hacía su cuenta atrás. No obstante, la bomba fue expulsada del continuo espacio-temporal cercano, anulada por Thor, y la liberación de Hulk provocaría tanto la muerte de Kleiser como la destrucción de gran parte de la flota Chitauri. Tras su derrota final, los remanentes Chitauri han sido perseguidos y eliminados sistemáticamente por S.H.I.E.L.D.