Además de dedicarle la portada, el último número de la revista SFX, que se pondrá a la venta el 4 de abril, cuenta con un amplio reportaje de la película The Amazing Spider-Man, en al que el productor Matt Tomach habla de un detalle que ya habéis estado comentando algunos en Espacio Marvelita, la mítica bata de laboratorio del Lagarto. Además, Andrew Garfield comenta que Spiderman es como un troll de internet.
Comenzamos con las declaraciones de Tolmach acerca del Lagarto:
Elegir al villano siempre es una larga negociación. Lo bueno de los villanos de Spiderman es que no son solo villanos, sino que generalmente juego un papel más grande y más dramático. En este caso, Peter tiene un relación muy poderosa con Curt Connors, el alter ego del Lagarto. Hay una conexión entre Connors y el pasado de Peter. Hay algo ahí que nunca has visto antes, y también hay una sensación de que hay dos caminos que puedes seguir, el camino del héroe o el camino del hombre débil.
Hicimos un esfuerzo real para contar una historia diferente. Y este es un villano que sirve a la historia que estamos contando, ‘¿Quién soy? ¿De dónde vengo?’. Hay razones temáticas por las que Curt Connors es el villano adecuado para esta película. A veces una película se hace o se rompe por su villano, y un gran villanoes alguien que está ligado sin remedio a la historia principal. A menudo son la personificación de lo que el protagonista está intentando superar. Y eso es lo que es.
Más concretamente, sobre que veamos al Lagarto con la bata blanca de científico:
Mira, es la interpretación para la gran pantalla del personaje. Tienes que pensar en ello, por un lado estamos tomando la decisión de contar una historia que vive mucho en el mundo real. Esa fue gran parte de la negociación, ambientarlo en nuestro mundo, un mundo en el que hay gravedad, donde se aplican las leyes de la física. Hay una explicación tangible de cómo se han hecho las cosas.
Y en ese mundo tenía que haber un Lagarto. Así que, ¿cómo lo haces? Tienes que hacer que el Lagarto sea algo que vino de este mundo. Y ahí es donde se aparta, literalmente, de las páginas del cómic.
Finalmente, Andrew Garfield compara a Spiderman con un troll de internet:
Sientes el poder, el poder de no ser visto, el poder de la máscara. Peter se vuelve gracioso cuando tiene una capa que le protege. Es como si estuviera en un foro de internet. Tiene el anonimato de internet dentro de ese traje, y puede decir lo que demonios quiera, y puede irse sin más. Puede joder a la gente y no hay consecuencias porque nadie sabe quién demonios es. Todos sabemos lo poderoso y potencialmente peligroso que es el anonimato.