El último movimiento promocional de Sony Pictures para Ghost Rider: Espíritu de Venganza consiste en una serie de fotos exclusivas y una entrevista con uno de los directores de la película, Brian Taylor, para el número de marzo de la revista SFX. Las fotos nos muestran tanto a Nicolas Cage en el papel de Johnny Blaze, como interpretando al Motorista Fantasma, mientras que Taylor habla del Motorista Fantasma orinando llamas, la interpretación dual de Cage y cómo tratar con una clasificación de 13+ y aún así mostrar violencia.
Sobre el Motorista Fantasma orinando llamas:
De hecho eso fue una broma. Creo que el productor ejecutivo Avi Arad vino con ello un día, y tienes que tener verdadero cuidad cuando haces bromas a nuestro alrededor, porque las cogeremos y seguiremos con ellas y acabarán en la película. Así es como se hizo Crank 2.
Sobre que Nicolas Cage interpretase a Blaze y al Motorista:
Pensamos que sería fascinante y muy divertido tener a Nic haciendo ese papel dual y creando una persona completamente nueva para esa criatura. Nic lo asumió como un reto creativo. Investigó mucho y tuvo muchas pesadillas, y realmente profundizó en lo que sería su versión de este demonio. Vino a nosotros con material realmente loco, como bailes ceremoniales del antiguo Egipto, y quisimos que estudiase insectos, y la forma en la que se mueven. Algunas de las cosas con las que vino eran tan raras que casi pensamos que no se harían en la película, pero acabamos poniéndolas. Como personaje, el Motorista está manteniendo constantemente el equilibrio y haciendo cosas raras que no te esperas, además de quemando a gente viva, pero es casi más una guerra más psicológica.
Finalmente, sobre encajar la violencia en la clasificación no recomendada para menores de 13 años:
La buena noticia para nosotros es que por el tipo de personaje podemos dejarle ser tan ofensivo como quiera ser y realmente no nos tenemos que preocupar de meternos en problemas. Este es un pequeño consejo para jóvenes cineastas que están intentando hacer películas 13+ que son súper violentas. Puedes quemar a tanta gente como quieras. No es un problema. Te metes en problemas cuando arrancas los brazos o la cabeza de la gente, pero puedes quemar a cientos de personas vivas y no tendrás problemas con ello.