Film Journal ha revelado una extensa entrevista con el director de Capitán América: El Primer Vengador, Joe Johnston, en la que detalla su visión y su aproximación a la época en la que está ambientada la película, hablando del aspecto visual, del proceso de adaptar al Steve Rogers de antes del suero Súper Soldado y de otras cosas interesantes. Os la dejo a continuación totalmente traducida.
– ¿Tenías alguna afinidad en particular por el Capitán América antes de firmar para dirigir esta película?
Ciertamente estaba al tanto del personaje, pero no era un lector habitual. No vi eso como una desventaja de ningún tipo. Fui capaz de abordar el personaje desde un punto de vista más objetivo que alguien que se llamaría a sí mismo un fan. Una vez que firmé para el proyecto, hice mucha investigación, centrándome en las diversas iteraciones del personaje desde su primer número en 1940.
– ¿Cuáles son los cambios asociados a la diferencia entre las partes de época y las contemporáneas?
Las adaptaciones de cómics de época pueden ser un reto mayor para las secuencias de acción y las referencias para la cultura pop, especialmente a la hora de intentar llegar a un público más joven. Siempre intento ser fiel al período mientras hago una película que es contemporánea en su estilo. Tanto Capitán América como The Rocketeer tienen lugar en el mismo período, finales de los 30 y principios de los 40. Siempre me han encantado los efectos visuales de esa época: los coches, la arquitectura, la ropa, y todo el sentimiento general de ese estilo que parecemos haber perdido. Como sociedad solíamos cuidar las cosas que nos gustaban. Nos preocupábamos de construir belleza y pasión en el mundo que nos rodea, y las decisiones no parecían estar basadas siempre en el resultado.
– El hecho de que Rockeeter fuera al principio desconocido mientras que el Capitán América es un personaje muy conocido, ¿hizo que fuera más fácil hacer una película en torno a él?
Una mayor base de fans para un cierto personaje lo hace más difícil. No solo hay nociones preconcebidas, sino que también hay elementos del personaje que son prácticamente sagrados para los fans. El reto es reinterpretar el personaje de los cómics en la gran pantalla. Puedes saltarte muchas cosas en los cómics, y el lector rellenará los espacios en blanco. Los cineastas no tenemos ese lujo.
– ¿Tuviste que preocuparte por mantener la continuidad de Marvel mientras hacías Capitán América?
Hay hilos que atraviesan todas las películas del Universo Marvel. Tuve más flexibilidad porque Capitán América tiene lugar en un período distinto. Hay referencias a otras películas que los fans descubrirán, pero no son un problema para gente que no está familiarizada con el Universo Marvel. Básicamente, creo que todas las películas tienen que permanecer por su propio mérito.
– ¿Cómo conseguisteis el efecto del Steve Rogers de antes del suero?
Usamos principalmente dos técnicas. La mayoría de las escenas fueron hechas por una compañía de Los Angeles llamada LOLA especializada en cirugía plástica digital. La técnica consistía en reducir a Chris en todas las dimensiones. Rodamos cada escena del Steve delgado al menos cuatro veces; una como una escena normal con Chris y sus compañeros de escena, otra solo con Chris frente a una pantalla verde para que su entorno se pudiera reducir digitalmente, de nuevo con todo el mundo en la escena pero sin Chris para que el Steve delgado pudiera ser re-insertado en la escena, y finalmente con un doble de cuerpo imitando las acciones de Chris para el caso de que fuera requerida la segunda técnica. Cuando Chris tenía que interactuar con otros personajes en la escena, teníamos que agachar a Chris o subir a los otros actores en cajas de manzanas o escaleras para hacer al Steve delgado más bajo en comparación. Para primeros planos, los compañeros de Chris tenían que mirar a marcas en su mentón que representaban dónde estarían sus ojos después del proceso de reducción, y Chris tenía que mirar a marcas de la parte de arriba de la cabeza de los otros actores que representaban sus ojos. Esas marcas tenían que ser eliminadas después digitalmente en post-producción.
La segunda técnica implicaba insertar la cabeza de Chris en el cuerpo de un doble. Esta técnica se usó casi siempre cuando Chris estaba sentado o tumbado, o cuando se requería un mínimo de actuación física, aunque el doble era también un actor. Desafortunadamente, el doble también resultó ser demasiado alto y generalmente teníamos que reducir su entorno antes de que pudiéramos encajar la cabeza de Chris en el cuerpo. Ambas técnicas consumieron mucho tiempo y fueron inmensamente complicadas para el equipo de efectos visuales, pero el resultado final es increíble.
– Has asistido a unas cuantas convenciones para promocionar la película. ¿Has disfrutado con la interacción que tuviste con los fans de los cómics?
Me gusta interactuar con la gente a la que le gustan las películas. Si también son fans de los cómics, genial. Me gusta retar las nociones preconcebidas de los fans sobre el personaje. Simplemente porque un personaje sea desarrollado en los cómics de una cierta forma, no significa que esté bien para la gran pantalla. He descubierto que los fans son generalmente inteligentes y apasionados de más cosas que los cómics.
– El Capitán América ha probado ser un personaje difícil de trasladar al cine. ¿Has visto alguno de los intentos anteriores?
Vi un poco de cada uno de los anteriores intentos. Fueron hechos como películas para televisión y no tenían el alcance de una película de Marvel, así que echaré la culpa de los defectos al bajo presupuesto. Todo el mundo en Marvel estuvo completamente de acuerdo en que si íbamos a hacer esta versión, la de la historia del origen del Capitán América, teníamos que dejar todo a un lado y hacerla bien. El resultado final es una película que es increíblemente rica en imágenes. Tuve que construir o viajar a todos los entornos sobre los que quería contar la historia.
– ¿Hay algún otro héroe de cómic en el que estarías interesado en llevar a la gran pantalla?
Me encantaría hacer una secuela de The Rocketeer. La película no lo hizo tan bien en taquilla como todos esperábamos, pero perduró y generó seguimiento. Fue muy divertido y me encantaría explorar de nuevo el mundo de Cliff Secord. Si hay algún otro héroe de cómic que tiene una historia humana como al de Steve Rogers, entonces estaría interesado. Demasiadas películas basadas en cómics se centran en el espectáculo cuando la historia es floja. Con Capitán América tenemos por encima de todo la historia ardiendo a todo gas, así que el espectáculo está completamente justificado. Más que cualquier cosa, lo que quiero es que el público se sumerja en la realidad alternativa de los años 40, disfrute del viaje y salga del cine tarareando la música de Capitán América. La película es endiabladamente divertida.