Después de la actuación de adelanto llevada a cabo ayer por la noche, el musical Spider-Man: Turn Off the Dark pasa a estar oficialmente «congelado», lo que significa que ya no habrá más reescrituras del guión, nuevas canciones o alteraciones en la coreografía antes de que el espectáculo se estrene ante el gran público el próximo martes. De hecho, los productores confían lo suficiente en el resultado como para invitar a los críticos a una serie de previews que tendrán lugar las próximas tres noches, y de las que podrán publicar sus análisis tras el estreno oficial. Según unas declaraciones del actor Reeve Carney a The New York Times:
El espectáculo, en mi opinión, es en este punto a prueba de balas. Quiero decir, tan a prueba de balas como puede ser. Y queremos hacerlo bien por la gente que estuvo con nosotros, ayudando a que este espectáculo sea lo que es.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para el estreno. The New York Post informa de que los productores esperaban que el Empire State se iluminara de rojo y azul el martes, pero los dueños del edificio lo harían solo si se hiciera un cambio en el espectáculo: específicamente, que la batalla final entre Spiderman y el Duende Verde se trasladase del Edificio Chrysler al Empire State Building.