Gracias a Comicus tenemos unos cuantos extractos de una reciente entrevista que realizaron a uno de los equipos de efectos visuales de X-Men: Primera Generación, Rhythm & Hues. En la entrevista hablan sobre el trabajo que hicieron en la precuela, especialmente sobre el proceso de transformación en diamante de Emma Frost.
– ¿Qué es lo que ha estado haciendo Rhythm & Hues en esta película en particular?
Rhythm & Hues tení ala tarea de diseñar y realizar al personaje de Emma Frost en su forma de diamante, las alas de Ángel y las transformaciones de Mística. También creamos extensiones digitales del set para el Lincoln Memorial, el X-Jet en su hangar y el cuartel general de los Hombres de Negro.
– Imagio que han estado trabajando en esta película varios departamentos y docenas de artistas de Rhythm & Hues. ¿Cómo se han dividido vuestros departamentos para un proyecto tan grande? ¿Cuál es el proceso completo que se sigue para la actualización de una secuencia con efectos visuales?
Debido a que Rhythm & Hues está especializada en trabajar con grandes estudios cinematográficos, tenemos una estructura y un flujo de trabajo que facilita que los especialistas y equipos se dividan en disciplinas específicas.
Por ejemplo, en una imagen de Emma Frost en su forma de diamante tenemos los siguientes procedimientos: el grupo de desarrollo crea el modelo de Emma, la superficie recibe las propiedades de forma de diamante y se crean los controles que permiten a la gente manipular y mover el personaje. Una vez que esto está hecho, podemos publicar el personaje en tantas escenas como se necesite. El siguiente paso es para que los artistas hagan coincidir fotograma por fotograma el movimiento del cuerpo y la interpretación de la actriz usando el modelo de Emma. Es entonces cuando se envía a los artistas de Iluminación para que rendericen el personaje y creen el aspecto de diamante en la escena. Esas imágenes se pasan a los compositores que integran a la Emma de Diamante en la escena después de borrar a la actriz. Muchas manos manipulan la escena y es un proceso verdaderamente colaborativo en el que todo el mundo aporta algo especial para trabajar y elaborar la calidad más allá de lo que podría hacer una simple persona.
– ¿Cómo os relacionásteis con el director de la película, Matthew Vaughn, y con los productores?
Generalmente en películas con efectos visuales tan grandes, el estudio contrata a un supervisor de efectos visuales para que supervise a todas las empresas que trabajan en el proyecto. En este proyecto tuvimos el gran placer de trabajar con John Dykstra, que es una leyenda en la industria del cine habiendo ganado Oscars por su supervisión de efectos en Star Wars y Spiderman. Durante la post-producción trabajamos directamente con John, que hacía de contacto entre el director y los productores. Debido al número de compañías que trabajaban en la película, era importante filtrar todo a través de John, que nos dejaba claro la dirección basándose en sus revisiones con el director y los productores.