Los guionistas Ashley Edward Miller y Zack Stentz, que están tras dos de las películas de superhéroes más esperadas de este año, Thor y X-Men: Primera Generación, han hablado en produndidad para io9 sobre el proceso de elaborar los guionistas de ambos filmes.
Sobre cuál fue la influencia del guión de Thor:
Miller: Walt Simonson fue una gran influencia. También lo fue Mark Millar, en cuanto a cómo se presentaba Thor en la acción en Ultimates 1 y 2. Soy un gran fan de Thor, lo que creo que es la clave. Creo en su realidad emocional, así que no es duro traducirla en un guión. Esa es la clava con cualquiera de estas películas, encontrar la realidad emocional y dramatizarla. Eso da peso a tus personajes y valor a tus historias. Eso es tan verdad para Thor como lo es para Derek Reese.
Stentz: ¿Qué solían decir en los años 80? ¿Dejad a Reagan ser Reagan? Nosotros intentamos dejar a Thor ser Thor, porque hay un núcleo realmente fuerte y definido del personaje que pasa alto y claro a través de las décadas, ya sea en la ópera espacial de Simonson, en la épica heróica de los especiales de Fraction o en la versión más terrenal de la etapa de JMS. Y honestamente, también fuimos directos a la fuente cuando pensamos en cómo escribir Thor, la Edda Prosaica de Snorri Sturlson y varios mitos nórdicos, que son intensos y memorables por sí mismos. Esos historiadores nórdicos sabían lo que estaban haciendo cuando juntaron a un hombre fuerte y a un hombre listo como amigos, hermanos y rivales.
Sobre escribir X-Men: Primera Generación, el movimiento de los Derechos Civiles dentro del Universo X-Men y más cosas:
Miller: Este tipo de cosas atraviesa tu mente, pero no puedes hacer la película sobre eso. Ni siquiera puedes hacer la película sobre la Crisis de los Misiles de Cuba. Está incluido de fondo, aunque extrañamente en este caso, creo que es más explícito con respecto a las actitudes hacia las mujeres. Pero incluso eso es muy pequeño.
Stentz: Creo que la dicotomía MLK-Malcom X siempre ha estado en las películas de Singer, incluso tuvo a Magneto diciendo, ‘Por cualquier medio que sea necesario’ en un momento dado. Pero ambientar una película de los X-Men en la época de los Derechos Civiles, que coincidió con ese período increíble y loco de optimismo y posibilidades tecnológicas, abrió la narración en varias direcciones. Avanzando en el proceso, nos dimos cuenta de que lo que estábamos escribiendo tenía en muchos aspectos el espíritu de las películas del Bond de Sean Connery de los años 60, que fue algo a lo que realmente respondió Matthew Vaughn y lo puso en marcha. Hizo un trabajo increíble trasladando a los X-Men a esa época, equilibrando Londres, los Derechos Civiles, JFK, etc.