[Crítica] Omnibus del Thor de Walt Simonson

Casualidades de la vida, el viernes mismo que se estrenaba la peli del Dios del Trueno llegaba a mi humilde morada un peazo paquete postal de nada más y nada menos que tres kilillos seiscientos veinte gramos de peso (que se dice pronto) que contenía en su interior el Omnibus de Walt Simonson que recopila su andadura en la serie de Thor.

Lo primero que se me vino a la cabeza nada más verlo fue un «mecagontó qué peazo tocho». Y es que a la imágen me remito. Es un tomaco cuyo grosor podemos asimilar al ancho de un paquete de tabaco, para que os hagáis una idea.

Una vez hube terminado de comer, y ya tenía las fuerzas repuestas, me dispuse a desemplasticar el tomazo y deleitarme con un sobrevuelo al azar sobre sus páginas. Lo primero que me llamó la atención fue el recoloreado. En mi subconsciente todavía estaban grabadas a fuego las viñetas simonsoneras con sus colorines cuatricomiados de las grapas de Forum de mi juventud. Ahora los computadores se han encargado de rehacer el trabajo. ¿El resultado? Pues ni mejor ni peor, simplemente diferente.

En cuanto a extras, la verdad es que anda justete. Algunos bocetillos y poco más. Pero si tenemos en cuenta que rondamos las mil doscientas páginas, sólo faltaría que encima se pusieran a añadir más en plan extra. Además de que ésas cosas me quiere sonar a mí que hace unos 25 añetes (que es más o menos la fecha de su publicacion en grapillas) no se llevaban mucho, por lo que es lógico que haya poco material de ése estilo.

Un gran acierto que le he encontrado es la inserción de la serie limitada de Balder. Y es que no se han limitado a hacer un parón en la serie en el punto correspondiente, meter los cuatro numerillos y luego seguir. Nope. Ni tan siquiera la han insertado al final del todo como creo que hicieron los señores de Panini es sus tometes tapadurizados y careros que ahora mismo están de saldo en algunas partes. Lo que han hecho ha sido poner cada una de las cuatro entregas salteadas entre las grapas correspondientes de la serie de Thor, de manera que la lectura se realiza cronológicamente. Todo un acierto bajo mi punto de vista, ya que facilita su lectura al evitarte saltos temporales entre la serie madre y la limitada.

Bueno, eso de que la colocación cronologica facilita la lectura es algo relativo. Porque pasando de los tres kiletes y medio y con la cantidad de páginas que tiene, ya veremos cómo me las compongo para leerlo. Pero os puedo asegurar que aunque me cueste alguna que otra hernia, el hundimiento del algún muelle del colchón e incluso puede que el aumento de masa muscular en mis brazos… yo lo leo por narices.

De todas las maneras, y hasta que llegue ése momento… ¿Habéis visto lo bonito que queda en la estantería?