Después de la polémica reseña desde un punto de vista cinematográfico de Pepe Saavedra sobre Thor, publicada el sábado por la mañana, ahora nos llega el turno de la de Nacho, que nos la presenta desde otro punto de vista gracias a que es un fan declarado del personaje. – The Leff.
Domingo por la mañana. Mi queridísima se ha ordeñado para que el retoño de menos de un mes tenga sustento, el otro, como tiene tres años, no es problema. Los dos endosados a mi cuñada. Aprovechamos para irnos al cine a ver la peli del Dios del Trueno.
Dado que las noticias previas ya me habían puesto en antecedentes sobre la negativa de Brannagh a rodar en 3D y que el film había sido convertido a ese formato a posteriori, decidimos ahorrarnos los leurillos de diferencia entre ambas versiones y verla como las pelis de toda la vida (además de que la sesión era 20 minutos antes que la otra). Un bonito detalle de la sala: en todas y cada una de las butacas de la sala hay un paquetito de galletitas Tuc de esas que han sacado ahora que tiene media docena de minigalletitas. Resulta gracioso ver a varios críos recorrerse casi toda la sala cargando todos los que sus cortos bracetes les permiten acumular. Y más gracioso aún ver que a sus padres parece no importarles porque no les dicen nada al respecto, incluso algunos animan a sus retoños a hacer otro viaje hacia una sección de la sala que todavía no han saqueado.
Bueno, pasemos a la peli en sí. Aunque antes todavía debería matizar que mi punto de vista podría estar distorsionado por mi querencia al personaje. Desde los tiempos de Forum y sus grapitas de cómic y pico USA por entrega, pocas o ninguna vez he dejado de seguir al personaje. En mi casa tengo los omnibuses de Straczynski y de Simonson, además de estar adquiriendo la nueva edición que se está publicando de la etapa de Jurgens. Todo ello para reemplazar mi colección en castellano por la de versión original.
Y ahora sip: la peli. Con lo que os he ido diciendo hasta ahora es de imaginar que me ha gustado. Y acertais. Si bien al principio me chirriaba un poco ver a Jane Foster como una cazatornados cualquiera intentando encontrar distorsiones espaciotemporales en el desierto de Nuevo Mexico, nada más empezar el narrador a plantear el tema del panteón nórdico, la veneración que tenían por parte de los humanos y el peazo batalla con los gigantes del hielo, la peli ya me tenía ganado.
Y es que a nivel de historia el film se basa más en el apartado mitológico que pijamista del personaje, que es la vertiente que más me gusta de él. Además de que cumple perfectamente con el dar a conocer al personaje y plantear su universo para cualquier neófito. Y para ello me baso en mi queridísima, cuyo único conocimiento del Thor son los dibujos que le pongo al crío de Super Hero Squad y que tengo tebeos suyos en la estantería a los que no se acercaría ni de coña.
Tenemos los personajes básicos: Thor, Loki, Odín, Heimdall, Los Tres Guerreros y Sif. Puede que alguien eche de menos a uno: Balder, pero para la historia que se cuenta no nos hace falta ninguna que aparezca. Y por la parte humana sólo podemos citar a Jane Foster, ya que el resto de elenco de humanos, al margen del resto de equipo de investigación de esta y el omnipresente agente de S.H.I.E.L.D., es casi inexistente. Y con todos ellos y unos gigantes del hielo como malos malosos la historia cumple. Bueno, me dejo en el tintero El Destructor, esa armadura que creó Odín y que es supuestamente imparable. Y por supuesto, también está la aparición imprescindible de Stan Lee en plan anécdota.
Los efectos no cantan, las peleas son perfectamente seguibles y nada confusas, la música de la peli (del habitual en Brannagh, Patrick Doyle) acompaña perfectamente, y la historia es entretenida. De hecho, y siguiendo con mi mujer como conejillo de indias, no resulta pesada ni decae en ningún momento.
A nivel anecdótico para frikis tenemos la valla publicitaria que se ve tras el «laboratorio» de Foster en que se lee «A place of enchacement… a journey into mistery«. La inclusión de Donald Blake en la historia. Historia que por cierto está confirmada por Straczynski y no me había enterado de ello hasta que lo he visto en los títulos de crédito. Títulos en los que se mencionan en los agradecimientos al matrimonio Simonson (Walt y Louise) y a Oliver Coipel. Y es que hay que dar al César lo que es del César.
En definitiva: una peli pijamera más que decente. Que sube el listón de las pelis Marvel tras la decepción que me supuso Iron Man 2 y en la que, como ocurrió en ésta última en la que la escena del final tras los créditos que preparaba esta de Thor al ver la caída a la Tierra de Mjolnir, tenemos al final a Samuel L. Jackson encarnando a Furia y presentando el Cubo Cósmico que ya sabemos qué tendrá que ver en la peli del Capi América. Pero de eso ya hablaremos cuando la veamos… ¿nope?
Y si alguien piensa que mi vena friki y Thorera puede influir en mi juicio, tengan en cuenta una cosa: a mi mujer también le ha gustado.
