Zoë Kravitz ha hablado recientemente con Company Magazine y ha compartido algunos detalles sobre su entrenamiento para el papel de Angel Salvadore en X-Men: Primera Generación.
Nunca había trabajado fuera antes así que tuve que empezar desde cero. Necesité una base realmente fuerte porque hago muchas secuencias de acción que se filmaron usando cables, lo que significa que tengo que estar colgada de un arnés durante horas.
Entrenaba tres o cuatro veces por semana, además de estar en un programa que suponía comer muchas verduras y proteínas, y hacer un circuito de entrenamiento. También bebía batidos especiales, que eran como chupitos de verduras orgánicas, té verde y antioxidantes para ayudarme a desintoxicar y quemar grasas. Imagino que era como la rutina de un superhéroe. Fue divertido, me pusieron en la mejor forma en la que he estado nunca, súper marcada y musculada, pero no demasiado delgada. Justo como un superhéroe.
