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Sobre trabajar en cómics:
Hacer cómics fue muy divertido. Hubo un momento en el que tuve un email de un jefe de Marvel diciendo, ‘Vamos a ser claros, tu equipo va a ser…’ y listó a la gente con la que iba a tener que trabajar. Miré el email y tuve lo que yo llamo un nerdgasmo. Estaba tan feliz que hasta casi me asusté. Fue uno de los momentos más perfectos que podría tener.
Sobre los diálogos de Los Vengadores:
Ahora mismo estoy trabajando en una película que tiene enormes estipulaciones y va a ser cambiante y fluida cada segundo. He venido con docenas de escenas y líneas y cambios y monólogos que adoro y que no van a estar en ella. Pero mientras los escribo me alimentan, me excitan y definitivamente definen al personaje. Al final todo está dentro.
Sobre la responsabilidad de dirigir una película del calibre de Los Vengadores:
Tengo que sentir esta emoción cruda porque tengo que creer que cuando escribo algo va a existir. Tienes que tener una cierta ingenuidad, casi como en Memento, y ser golpeado una y otra vez.
Tienes que ir con una enorme cantidad de confianza porque todo el mundo va a cuestionar todo lo que haces. Tienes que ser la persona que crea cuando nadie más lo haga.
Sobre lo importante que es para él dirigir Los Vengadores:
He esperado esto toda mi vida. Si esto se cancelase, me iría de vacaciones con mi familia y no empezaría a trabajar en las cosas que he dejado paradas por hacer esto.
Siempre he sentido, toda mi vida, que todo podría perderse en un segundo. De hecho, eso ha sido un gran problema para mí. Ciertamente, haré todo lo que esté en mi mano para que eso no pase, todo lo que esté en mi mano para hacerlo bien. Es mi poder, es todo lo que tengo. Todo lo que puedo hacer es hacerlo lo suficientemente bien como para que alguien la vea dos veces.
Al menos parece que este hombre va a poner toda la carne en el asador para que Los Vengadores sea una película a la altura de lo que se espera de ella. ¿Será capaz de conseguirlo?