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El casco era extremadamente caluroso, porque todos llevábamos mucha armadura, llevábamos pantalones de cuero, peto y protecciones para los hombros y los bíceps, y la capa era muy pesada.
Así que tenías calor de cualquier forma, y entonces te ponías lo que yo llamaba el pasamontañas de acero, el pasamontañas de acero astado, y todo el calor que venía por todo tu cuerpo que normalmente eliminarías por la cabeza no podía salir. Así que mi cerebro se freía lentamente. Y algunas veces interfería en lo que estaba haciendo. Podría haberme vuelto loco ahí.
Cuando me lo quitaba al final de una escena, era como dejar que la escena se fuera. Tienes dos grandes cuernos… la imagen es satánica.
A la gente que no conoce los cómics les he enseñado las fotos… y dicen, ‘estás interpretando al diablo. Estás interpretando a la encarnación del demonio’. Y en realidad es el agente del caos de Marvel.