Formato Marvel Gold.
Chris Claremont, Paul Smith y Arthur Adams.
Recuperar sagas clásicas en un solo tomo por 20€ tiene un componente nostálgico encantador. Dudo que nuevos y jóvenes lectores se acerquen a este cómic. Para empezar, porque el diseño del tomo es horroroso, y lo segundo, porque una vez abierto también es horroroso. ¿Nadie hace pruebas de imprenta en Panini? ¿Es que no saben que este nuevo tipo de papel brillo es EL PEOR para la reproducción de los colores de los materiales antiguos? ¿Es que nadie se lo ha dicho? Por si acaso, lo digo yo aquí. La reproducción de los colores originales es TERRIBLE. Aquellas tintas estaban pensadas para papel poroso. El resultado de la nueva edición es un montón de páginas llenas de colores chillones, planos y sobresaturados que dan dolor de cabeza a los diez minutos de lectura. «Feo» es decir poco. Nadie va a gastarse 20€ en un tebeo FEO. ¿Nadie? Nadie no, pues queda un grupo de irreductibles lectores veteranos que leyeron estos cómics en su momento, disfrutaron con ellos y que, movidos por el buen recuerdo, han comprado este tomo y ahora quieren arrancarse los ojos. Y es una pena, porque es una saga maravillosa que engancharía a nuevos lectores.
Juntar mitología nórdica, mágica y mutantes es peliagudo, pero el Sr. Claremont demostró por qué era el mejor en su trabajo en aquellos años. La historia comienza en Alpha Flight, nuestro grupo de supertipos favorito de Canadá y es seguramente la parte más floja del tomo, tanto por la historia como por el dibujo, pero sienta unos precedentes sólidos para la segunda y magistral parte del tomo, la que todos recordamos y amamos. La mezcla «wagneriana» de jóvenes mutantes y estética fantástico – medieval es asombrosa. Seguramente, el mejor trabajo de uno de los mejores, Arthur Adams. Un dibujo lleno de detalle que deja sin aliento en los grandes combates que representa, pero que también es íntimo y delicado cuando se centra en las relaciones de los personajes. En trabajo de Claremont no queda a la zaga: éste seguramente sea uno de los cómics más épicos de su generación. Momentos como cuando Mancha Solar es apadrinado por los Tres Guerreros, la supervivencia de Karma en el desierto o la cabalgata de los valquirias quedan para siempre en el corazón de los lectores.
Las Guerras Asgardianas es una saga que se lee del tirón, que engancha y que se deja volver a leer cada cierto tiempo. Eso sí, con una caja de aspirinas a mano. Acto de barbarie «pop» contra una de las mejores sagas mutantes.
