[Crítica] ULTIMATE COMICS VENGADORES Nº 1

Bueno, ha llegado el día en el que la familia de Espacio Marvelita va a crecer. A partir de ahora, este humilde blog contará con la colaboración de Chemari-Wan, que se encargará, principalmente, de nutrir a este espacio con estupendas reseñas de los nuevos (y no tan nuevos) lanzamientos relacionados con el Universo Marvel.

Para comenzar, Chemari-Wan nos obsequia con un buen análisis de lo que os podéis encontrar en Ultimate Comics Vengadores Nº 1. Felicidades al nuevo padre y, por supuesto, al nuevo hijo en esta nueva andadura.

ULTIMATE COMICS VENGADORES Nº 1

Línea Ultimate. Mensual.
Mark Millar, Carlos Pacheco, Danny Miki.

Que nadie se asuste: Millar ha vuelto. Tras el bache, los Ultimates vuelven a ser lo que eran. Alucinantes. El gionista pone en boca de Nick Furia, en la primera página, lo que él mismo piensa: «Desaparezco diez minutos y todo se va al garete«. Pero no pasa nada, Nick vuelve a estar aquí, y Millar también.

Ultimate Vengadores regresa a los Ultimates de las dos primeras series, con esas historias que serían perfectas para Hollywood y esos personajes ENORMES que tan bien escribe Millar. Por su parte, el trabajo es magnífico y nos presenta una historia en la que Nick Furia debe volver a S.H.I.E.L.D. para hacerse cargo de una misión especialmente peligrosa: recuperar material robado del edificio Baxter por parte de I.M.A. Esa premisa ya es interesante, pero con Millar todo tiene vuelta de tuerca ¿qué pasaría si durante la misión el Capitán América decidiera desertar y convertirse en un fugitivo? ¿Y si lo hiciera debido a los secretos que esconde el gobierno sobre el proyecto «Súper Soldado»? ¿Y si el responsable de todo fuera la versión ultimatizada (y molona) de Cráneo Rojo? Ahora Furia tiene que salir airoso de esta situación, y para ello formará diversos equipos, cada uno con alineaciones específicas para cada misión, y que serán los diferentes Ultimates que veremos por estas páginas. Con Millar todo es más.

A los lápices está nuestro querido y admirado Carlos Pacheco, que regresa a Marvel tras su aventura con la Distinguida Competencia. Hay pocos dibujantes que puedan estar a la altura de Briam Hitch a lo que espectacularidad y calidad de narración se refiere, pero Pacheco es uno de ellos. Su dibujo dinámico es estupendo para esta serie. Pero en esta ocasión adolece de un menor trabajo de los detalles, con viñetas menos trabajadas, fondos más planos… A esto se le suma un trabajo de entintado de Danny Miki que no termina de explotar la potencia de los lápices de Pacheco. Aunque el resultado es muy bueno, no está a la altura de otros como aquel Avengers Forever. Tampoco el coloreado ayuda a potenciar el arte, ya que la serie abandona la estética oscura de anteriores entregas de Ultimates y nos trae gamas cálidas y luminosas más propias de Ultimate Spiderman y Ultimate Cuatro Fantásticos. Pero es ponerle pegas a un trabajo muy por encima de la media. Ver al Capi saltar en moto por la ventana de un rascacielos hacia un helicóptero en pleno vuelo, o contemplar una doble página en la que machaca a un grupo de marines hace olvidar cualquier pega.
Es pronto para juzgar la serie sólo con un número en la calle, pero la cosa promete. Se dejan caer detalles del argumento y se adelantan otros que hacen la boca agua. Leer estos cómics es lo más parecido a ver la mejor peli de Marvel que se pudiera rodar: son épicos y su escala no es comparable a ningún otro cómic. Estos tebeos no se leen, se disfrutan.