>Ya todos sabemos que Scarlett Johansson será la Viuda Negra en Iron Man 2, película que se estrenará en mayo, ¿pero qué pasó con el guión que escribió David Hayter para Lionsgate destinado a una película del personaje? El proyecto fue anunciado en 2004, para más tarde ser desechado por el estudio.
Latino Review ha encontrado declaraciones de Hayter hablando sobre el proyecto en el libro Historias de un guión: 50 guionistas de Hollywood comparten sus historias. Es interesante leer qué es lo que tiene que decir y un poco impactante ver cuánto tiempo trabajó en un guión que finalmente no sirvió para nada. Incluso llamó a su hija Natasha.
Tenía una relación muy sólida con Marvel, habiendo trabajado en varias películas con ellos, y estaba buscando algo para escribir y dirigir. Entonces ellos me trajeron a la Viuda Negra, y yo conocía muy bien el personaje por los cómics. Así que pasé alrededor de un año trabajando en el guión, y estaba extremadamente feliz con él. En esencia, la historia era sobre una joven chica rusa cuyos padres eran asesinados, así que se enrolaba en la KGB para convertirse en una superespía. En sus primeros diez años, la Unión Soviética se desmorona, así que deciden matarla. Pero en ese punto, ella es demasiado dura como para ser asesinada, así que escapa y se va a América. Entonces, años después, nos encontramos con ella en el presente. Ahora es una mercenaria que trabaja por libre, y llega un momento en el que tiene que volver a donde se crió para enfrentarse con su pasado. Lo que intenté hacer fue usar el trasfondo del escindido Imperio Sovético, un lugar insano y sin ley con cuatrocientos silos repletos de misiles nucleares. Todo iba sobre armas nucleares sueltas, y creo que era muy oportuno e interesante. Desafortunadamente, cuando estaba a punto de llegar a la versión final del guión, aparecieron unas cuantas películas de vigilantes femeninas. Tuvimos Tomb Raider y Kill Bill, que fueron las que funcionaron, pero también estaban BloodRayne, Ultraviolet y Aeon Flux. Aeon Flux no empezó bien, pero tres días más tarde lo hizo, y el estudio dijo ‘no creemos que sea el momento de hacer esta película’. Yo acepté su lógica en términos de saturación del mercado, pero estaba dolido. No sólo había invertido mucho tiempo en esa película, sino que también había puesto el nombre de Natasha a mi hija, que nació durante ese período.
